ME DIJO EL PEDIATRA QUE TIENE BRONQUIOLITIS
¿Pero qué es eso?
Vive lleno de mocos…
Desde que va a la guardería entra de una para meterse en otra…
Niño no te pilles todo tú, deja algo para los demás…
¿Qué es la bronquiolitis? ¿A quiénes afecta?
Consideraciones generales
Durante los meses de frío los pediatras no paramos de escuchar estas expresiones.
A veces la demanda es tan alta, que los médicos no llegamos a tomarnos el tiempo suficiente para explicarte bien que es esto de la bronquiolitis…
La bronquiolitis es una infección viral que afecta como su nombre indica a los bronquiolos.
Pero te preguntarás ¿qué son los bronquiolos? ¿Son lo mismo que los bronquios?
Para comprenderlo mejor, debemos recordar algunos puntos importantes:

La vía aérea es un tubo cuya única finalidad consiste en transportar el aire desde la nariz hacia los pulmones. Está formado por varias piezas, en general nos referimos a vía aérea superior (formada por nariz, laringe, tráquea) y vía aérea inferior (formada por bronquios y bronquiolos).
El aire debe recorrer toda la vía aérea, tanto superior como inferior para una correcta respiración.
Una vez que el aire llega a los bronquios, pasa a los bronquiolos y una vez allí alcanza a los alveolos (el pulmón está formado por bronquios, bronquiolos, alveolos y vasos sanguíneos).
La principal función del pulmón es aportar oxígeno a la sangre, a la vez que se encarga de “limpiar” el dióxido de carbono, un gas de desecho procedente del metabolismo de las células del cuerpo.
Para que el aire llegue libremente a los pulmones, toda la vía aérea debe estar bien abierta, esto significa sin inflamación y sin moco.
La infección de los bronquiolos (bronquiolitis), es producida generalmente por diferentes virus, el más común de ellos es el virus Sincitial Respiratorio, aunque hay varios otros.
Esta virosis es muy común durante el otoño y el invierno, afecta a niños pequeños, sobre todo a los menores de dos años, quienes precisamente son los que tienen los bronquiolos de menor tamaño y más estrechos.
Cuanto más pequeño es el niño, menor será el tamaño de los bronquiolos.
La sola presencia de inflamación y moco en las paredes internas de los bronquiolos provoca obstrucción del paso del aire.
Esta obstrucción se manifiesta como dificultad para respirar.
El niño deberá hacer mucho esfuerzo para que el aire sea capaz de atravesar los bronquiolos que se encuentran obstruidos.
Para ello deberá respirar más de prisa (tener en cuenta que un niño menor de 2 meses respira 60 veces por minuto, el menor de un año 50 veces por minuto y el menor de 5 años 40 veces por minuto). * Ver vídeo más adelante.
Para respirar con más fuerza y lograr que el aire llegue a los pulmones, utilizará músculos torácicos que habitualmente no utiliza.
Este esfuerzo al respirar puede llevar a que el niño se sienta cansado y que no quiera comer.
Hay veces que la obstrucción de los bronquiolos es de tal magnitud que impide que el pulmón sea capaz de cumplir con su función principal (entregar oxígeno a la sangre y eliminar el dióxido de carbono).
Este estado al que llamamos insuficiencia respiratoria, es muy grave.
La falta de oxígeno es muy perjudicial para el organismo.
¿Cómo se manifiesta la bronquiolitis?
La bronquiolitis comienza como un catarro de vías aéreas superiores, a lo que habitualmente llamamos, mocos por la nariz, tos con catarro.
En esta situación los niños suelen comer menos.
En los siguientes dos o tres días el niño puede tener fiebre, comienza a respirar más rápido.
Es importante tener en cuenta que cuando un niño está con fiebre es normal que respire más rápido.
Pero en estos casos, aun encontrándose sin fiebre puede suceder que el niño respire con más prisa.
Puede escuchar que el niño presenta pitidos al respirar (sibilantes).
Le cuesta respirar, como dijimos anteriormente debe utilizar los músculos que están entre las costillas, o entre el tórax y al abdomen.
Te puedes dar cuenta de que el niño tiene dificultad para respirar cuando se le hunden las costillas.
Respira metiendo y sacando la tripa. Esto significa que el esfuerzo respiratorio es intenso y requiere utilizar el diafragma (el músculo que separa el tórax del abdomen).
También puedes notar que el niño abre exageradamente sus fosas nasales con cada respiración, de esta manera trata de lograr que entre la mayor cantidad de aire posible. A esto los sanitarios le llamamos aleteo nasal.
Cuando los niños tienen mucho esfuerzo para respirar no solo lo verás cansado sino que también rechazará el alimento. Hay veces que ese cansancio lo llevará a hacer pausas para respirar.
Cuando la bronquiolitis es grave los labios del niño pueden adquirir una coloración azul oscuro, morado, esto es manifestación de que la sangre no está recibiendo oxígeno suficiente.
Cabe destacar que pese a lo antes expuesto, la mayoría de las bronquiolitis son leves y se curan en casa.
¿Qué debo hacer ante la bronquiolitis?
Lo fundamental es saber reconocer los signos de dificultad respiratoria y consultar a tiempo.
Bronquiolitis. Signos de dificultad respiratoria, tos
- Respira muy de prisa
- Cabeceo
- Aleteo nasal
- Posición de olfateo
- Posición de trípode
- Sibilancias
- Tiraje intercostal y subcostal
- Quejido, irritabilidad .
- Respira con el abdomen
- Labios o uñas azules
- La tos es continua
- Está muy irritable o muy dormido
- No come
Esto es manifestación de que la respiración es inefectiva y necesita respirar de forma rápida para mantener una entrada de aire adecuada.
Para saber cuál es la frecuencia respiratoria (cuantas veces respira por minuto):
- Debes quitarle la ropa y observar la unión del tórax con el abdomen (por debajo de las costillas). Este es el mejor sitio para ver la respiración del niño.
- Cuenta cuántas veces respira en 15 segundos y multiplícalo por 4.
Ej.: El niño respira 20 veces en 15 segundos (20 veces x4), es decir que está respirando a una frecuencia de 80 respiraciones por minuto.
(Tened en cuenta que un niño menor de 2 meses respira 60 veces por minuto, el menor de un año 50 veces por minuto y el menor de 5 años 40 veces por minuto).
Se produce cuando el esfuerzo respiratorio es tal que se contraen los músculos del cuello, provocando movimiento de la cabeza y elevación del tórax.
Aparece cuando el niño abre automáticamente sus fosas nasales con cada intento de respiración, tratando de lograr que entre la mayor cantidad de aire posible.
El niño es capaz de levantar ligeramente la cabeza e inclinarse hacia adelante (como si estuviera oliendo algo) para tratar de que entre más aire en sus pulmones.
Cuando el niño se inclina hacia adelante con los brazos extendidos, en general apoyados sobre las rodillas, para poder respirar mejor.
Silbidos que se oyen cuando el niño respira, es consecuencia del paso del aire por una vía aérea estrecha.
Al respirar se le hunden las costillas o la zona por debajo de las costillas. Esto es manifestación de que debe realizar mucho esfuerzo para respirar, es por eso que para lograrlo utiliza los músculos que están entre las costillas.
Se queja al respirar, al echar aire.
Respira metiendo y sacando la tripa. Esto significa que el esfuerzo respiratorio es intenso y requiere utilizar el diafragma (el músculo que separa el tórax del abdomen).
La aparición de este signo es muy grave, significa que le falta oxígeno.
La tos es manifestación de que hay inflamación o moco en la vía aérea; debemos estar atentos y determinar si es continua o no le permite coger aire, o sus labios se ponen morados o azulados.
Puede que la llegada de oxígeno al cerebro no sea suficiente.
No come o rechaza los biberones, incluso el agua
Si el niño no presenta signos de dificultad respiratoria, consulta al pediatra, quien te indicará los cuidados a seguir.
Ver enfermo a un niño genera mucha ansiedad, pero es importante tener en cuenta que la bronquiolitis al igual que cualquier virosis es un proceso auto limitado (se cura solo), solo podemos ayudar a que el niño se sienta lo más confortable posible, pero no existe una medicación que cure o acorte los síntomas de la enfermedad.
- Podemos ayudarlo alimentándolo en forma fraccionada, aunque coma menos es recomendable ofrecerle alimento más frecuentemente.
- Sobre todo es crucial ofrecerle líquidos, tener en cuenta que la fiebre y el respirar más de prisa, favorece la deshidratación.
- Hay veces que un simple lavado de la nariz, ayuda a quitar los mocos y a que respire mejor. No nos olvidemos que los mocos provocan obstrucción de la vía aérea.
- Hacer una limpieza nasal antes de la alimentación puede colaborar a que el niño se alimente mejor.
- Colocarlo en una posición semincorporado, también puede ser de mucha ayuda.
- Bajarle la fiebre hace que el niño este más confortable, puedes administrarle el paracetamol o ibuprofeno que previamente te haya indicado el pediatra.
- Trata de mantener la temperatura de la habitación en torno a los 22º cuando tenga fiebre, esto permitirá un mejor manejo de la temperatura corporal.
- Es importante vigilar cómo respira, si respira más rápido de lo normal (estando sin fiebre), si hunde las costillas, tiene pitidos o quejido al respirar, las fosas nasales se ensanchan.
- Evitar el humo del tabaco es beneficioso para el niño.
¿Cuál es el tratamiento de la bronquiolitis?
Como mencione anteriormente, es un proceso auto limitado, NO tiene tratamiento. Al igual que sucede en la gripe de nosotros los adultos, podemos tomarnos un analgésico, cocteles de descongestivos, lo último que nos hayan recomendado en la farmacia o la vecina, etc.
Pero, independientemente de lo que se le administre desaparecerá en unos cuantos días.
No hay un tratamiento capaz de erradicar el virus. Los antibióticos no son eficaces en las bronquiolitis. Solo se puede realizar un tratamiento de los síntomas.
Si la inflamación de las paredes internas de los bronquiolos provoca obstrucción del paso del aire, el tratamiento residirá en ayudar a dilatar los bronquiolos. Estos medicamentos son llamados broncodilatadores y se administran de forma inhalada. Los más conocidos son el salbutamol y la adrenalina. El pediatra te indicará cual es el mejor remedio para el caso de tu niño.
En el caso de que se indique salbutamol, es importante tener en cuenta que si el niño es muy pequeño, la administración de aerosoles no será sencilla a menos que se utilicen Aero-cámaras (Ver anexo 1)
Los corticoides no se consideran eficaces en las bronquiolitis.
La mayoría de los niños que tienen bronquiolitis, pasarán la enfermedad en casa. Algunos requerirán ingreso en el hospital y afortunadamente , muy pocos requerirán ingreso en la Unidad de Cuidados intensivos.
Las principales razones de ingreso hospitalario son la falta de oxígeno y la dificultad respiratoria.
Los padres y cuidadores pueden percibir falta de oxígeno cuando los labios no están rosados, tienen un color azul oscuro o morado. Es Importante saber que esta manifestación solo aparece cuando el niño está en una situación crítica.
Cuando un niño tiene dificultad respiratoria y se sospecha falta de oxígeno lo primero que se hace al llegar al hospital es colocar un sensor en el dedo y medir con un aparato especial llamado saturómetro de pulso que mide la saturación de oxígeno en la sangre.
La saturación de oxígeno refleja la cantidad de oxígeno que hay en el cuerpo.
Normalmente debe estar entre 95 y 100%, ese es el rango normal, respirando aire ambiente.
Cuando los valores de saturación son menores se le administrará oxígeno a través de gafas nasales o mascarillas, hasta que el niño mejore y la bronquiolitis se vaya curando.
En el caso de que la falta de oxígeno sea importante y no sea suficiente el apoyo con gafas nasales o mascarillas o el niño respira con mucha dificultad respiratoria puede requerir de más ayuda.
A esto le llamamos soporte respiratorio, una máquina puede ayudar a que el niño respire con menos esfuerzo hasta que el pulmón se recupere y pueda prescindir de ella.
Esas máquinas son conocidas como respiradores. Existen varios tipos, unos que solo necesitan mascarillas llamados equipos de ventilación no invasiva y otros que necesitan la colocación de un tubo en la laringe (intubación endotraqueal) y que el niño esté sedado para que no se lo quite.
Bronquiolitis ¿Cuándo debo acudir a Urgencias?
Si a tu niño le diagnosticaron bronquiolitis debes cumplir las recomendaciones pautadas por el pediatra.
Solo debes vigilar si aparecen algunos de estos síntomas:
• No come o rechaza los biberones.
• Se encuentra muy decaído, o muy dormido, no tiene fuerza, solo se concentra en respirar.
• Está muy irritable.
• Respira muy de prisa (ver tabla de dificultad respiratoria).
• Hace pausas al respirar.
• Tiene esfuerzo para respirar, hunde las costillas, abre mucho las fosas nasales, respira con el abdomen (mete y saca la tripa).
• La tos es continua, los labios se ponen azules.
• Los labios están azulados o morados.
Si aparecen algunos de estos síntomas, no esperes y acude a Urgencias inmediatamente.
¿Puede prevenirse la bronquiolitis?
Prevenirla no siempre resulta tan fácil. Tiene un período de incubación de tres a cinco días, se trasmite a través del contacto con personas infectadas a través de la tos, los estornudos, los mocos, las manos y los objetos.
Las guarderías, por sus características especiales, representan uno de los sitios más favorables para el contagio.
La única forma de prevenirla es evitando el contacto con niños y adultos que tengan un catarro o resfriado común.
Evitar los lugares donde haya muchas personas, sobre todo en los meses de frío.
No debemos olvidar el beneficio de la lactancia a la hora de proveer defensas adecuadas.
Hay situaciones especiales, como los niños que fueron prematuros o quienes padecen cardiopatías congénitas, que se pueden favorecer con la aplicación intramuscular de forma mensual durante los meses de invierno de anticuerpos frente al virus Sincitial respiratoria.
Este anticuerpo es muy costoso y su administración está restringida a un grupo seleccionado de pacientes. Cabe destacar que el virus Sincitial respiratorio, es un virus que no deja inmunidad, con lo cual el niño puede tener varios episodios de infección por este mismo virus.
ANEXO 1
El tratamiento para dilatar los bronquios (broncodilatador) se administra a través de la vía inhalatoria. Para ello se utilizan inhaladores o Aero-cámaras. Los mismos están compuestos de dos partes: una cámara espaciadora y un inhalador (este a su vez está formado por la cámara del medicamento y la boquilla).
La cámara espaciadora consiste en un tubo de plástico con una mascarilla en uno de sus extremos. Esta se coloca en la cara del niño y en el otro extremo se aplica el inhalador.
En niños, no es conveniente colocar el inhalador directamente sobre la boca; es mejor interponer la cámara espaciadora, a través de la cual se respira la medicación.
Se aconseja lavar la cámara espaciadora con agua y jabón y dejarla secar sin enjuagar, de esta manera es más efectivo, pues el medicamento se adhiere menos al plástico y nos aseguramos de que todo va al bronquio.
Modo de uso:
- Se agita el inhalador antes de cada uso.
- Se aplica el inhalador a la cámara espaciadora y ésta a la cara del niño. Luego se pulsa el inhalador para que la medicación penetre en la cámara, desde donde el niño respirará profundamente varias veces.
- Administre las dosis indicadas por el médico. En caso de que tenga que administrar más de una inhalación, deje pasar un minuto entre una y otra aplicación.